Realmente, lo paras a pensar.. Llegas a la conclusión que hay veces en la vida que necesitas depender de alguien. Alguien que te guie, alguien que te de la mano en los momentos difíciles, y alguien que sepa cuidarte.. Alguien que te arrope cuando tienes frío.. y te de calor..Ese calor que podemos incluso llegar a percibir con una caricia, con el roce de un dedo sigiloso rozando tu bello, y haciendo así que provoque en este una reacción que solo esa persona y una canción de David Lanz podrían provocar..
Sentir como pelo a pelo, lentamente se levanta, como forma de reivindicación hacia ese dedo que pretendía crear una sensación de frío momentáneo al que solemos llamar escalofrío..Para así volver a necesitar ese calor que vuelve a darte esa mano paseando suavemente por tu cuerpo, pero lo suficientemente firme como para no provocar otro escalofrío más..
Sonríes porque sólo con un dedo rozando un centímetro de tu cuerpo puedes experimentar miles de sensaciones..
Pero no es solo eso.. No..
Es él.. es su piel.. su olor..
Ese conjunto de cosas en las que piensas cuando te roza.. sus labios, suaves, tiernos, ni demasiado secos, ni demasiado mojados.. Su barba sin afeitar de hace unos días.. que molesta un poco, pero no cambiarías por nada su roce cuando estás en casa y le echas de menos..
Sus ojos.. y su mirada.. Su mirada..
Inocente, y pícara a la vez.. Una mirada con la que podrías interpretar miles de palabras..
Ese pestañear lento, acompañado de esa sonrisa.. que te dan a entender lo a gusto que se siente contigo, y a la vez te hace sentir la persona más feliz del mundo.
Ese sentimiento de fortuna que te crea solo con una mirada, al saber que tienes al lado la persona que te hará feliz.. La persona que solo con una sonrisa te devuelve a la vida..
Esa persona que por más que llores, siempre va a estar a tu lado, y te va a decir; No pasa nada cariño, no estás sola.. Sabes que puedes contar conmigo en cualquier momento..
Esa persona que cuando está triste, o llora, te hace sentir triste a ti también.. porque la quieres, y odias verle mal.. Odias que la persona que más quieres en el mundo entero, este triste.. Y sea como sea intentas sacarle una sonrisa..
Esa sensación de alegría cuando consigues arrancarle una sonrisa entre lágrimas..
Sí, realmente lo paras a pensar.. día a día piensas que es lo mejor que te ha pasado en tu vida.. que si volvieras a nacer, volverías a seguir la misma trayectoria en tu vida, todos los errores, todos los caminos.. para volver a estar en ese mismo punto de tu vida donde estás ahora.. para no cambiar absolutamente nada..
Para que todo fuera tan perfecto como ahora..

Se que no es algo fácil de encontrar, y me siento afortunada de haberlo encontrado.
El sentimiento más perfecto que existe tiene nombre y apellidos, y nos es amor.
Es Narcis Gomez Quintana.

Quiero compartir mi vida contigo.. hasta el resto de mis dias.
Te amo.