Tengo una cajita debajo de la mesa.

Siempre me preguntas que qué hay dentro, pero nunca te lo he dicho.

Estoy esperando el momento adecuado para decírtelo, aunque me da un poco de miedo. No sé como reaccionarás.

A veces veo como intentas cogerla y abrirla, pero tiene candado, y a pesar de que intentas dar con la contraseña, no lo consigues.

Me da igual si la abres, pero creo que no lo conseguirás. Es demasiado sencillo, abrirla.

Muchas veces me has preguntado que por que no quiero que la abras, y aunque te digo que espero al momento adecuado, no me entiendes.

Esto esta también en uno de los cajones de debajo de la mesa, y sabes que no puedes estar leyéndolo, pero lo negarás, y así podrás leerlo.

Así que aprovecharé esto para decirte algo..ya que se, con total seguridad que ahora mismo has aprovechado que me he ido un momento para leer esto, ya que por fin, piensas que has descubierto la contraseña, aunque realmente, ese papelito con números estuviese ahí dentro con un sentido.

Es el momento en que todos tus sentidos están centrados en este momento, exactamente todos ellos, la vista, lee con atención esta nota, el oído, esta pendiente de que entre yo por esa puerta y tengas que dejar de leer, el tacto, intenta adivinar cuanto lleva esta hoja escrita, el olfato.. es tan difícil utilizarlo cuando no respiras.. y el gusto, no paras de tragar saliva y saliva..

Me equivoco?

Bien, puedes abrir la caja del cajón, y cuando lo hagas, sigue leyendo.

Sí? ves esto? en la primera foto, sale una mujer, la ves?

Piensa durante un momento porque esta mujer tiene morados en los ojos y arañazos, y piensa el porque nunca he querido que vieras esta foto y ahora sí.

Pasa la siguiente foto.

Ves? Este, es un hombre enfadado, gritando.

Y la siguiente? La siguiente es una mujer apuñalada.

La siguiente una mujer degollada, y la siguiente otra mujer asesinada.

Puedes seguirlas mirando, solo verás odio por parte de los hombres, y miedo por parte de las mujeres, al menos las que siguen vivas..

Sabes?

Hay un índice MUY alto de mujeres maltratadas en el mundo.

Y no quiero ser una de ellas. Me voy por un tiempo, te dejo que reflexiones, o no.

Volveré dentro de unos meses, no aguanto más esas miradas con ira y rabia, ni tus gritos, y faltas de respeto. Si cuando vuelva veo una mejoría en nuestra relación, me quedaré, si no, créeme, me iré, no te tengo ningún miedo, lo único que consigues cada vez que me gritas con esa ira es darme asco.

Si realmente te arrepientes o ves un error por tu parte, demuéstramelo cuando vuelva. Si no, no hace falta ni que te quedes, puedes irte en cualquier momento.

Y la última cosa, ante todo, que sepas que te quiero como no he querido nunca a nadie, pero antes que nadie estoy yo, y me valoro y me quiero aunque no lo hagas tú, y no voy a permitir que nadie me falte al respeto, se empieza así pero se acaba dentro de la caja de debajo de la mesita.